Mito y realidad
Imanol Karrera Turrillo
Portavoz de LAB en Nafarroa
Además, algunas celebraciones muy unidas al mito de las élites se le han atragantado. En primavera de 2012 tuvo que replegarse ante aquella Navarra que floreció alegre para salir masivamente a la calle reivindicando que después de 500 años seguía viva. En las posteriores efemérides históricas ha perdido por incomparecencia (batalla de Noain y resistencia de Amaiur). Por otro lado, en plena apología belicista de la OTAN al hilo de la guerra en Ucrania, ha asistido resignada al recuerdo del «no» de Navarra a la OTAN hace 36 años, que le ha imposibilitado cualquier celebración: el 52,7% de la sociedad navarra votó en contra de la permanencia en la misma.
En este contexto, toca «celebrar» el 40 aniversario del Amejoramiento del Fuero. El mito de las élites cuenta que Navarra es parte de España y no una parte cualquiera, sino una de las principales. Que está ligada a España porque así lo quiso y quiere.
...toca «celebrar» el 40 aniversario del Amejoramiento del Fuero. El mito de las élites cuenta que Navarra es parte de España...
Ese es el discurso, la creencia sobre la que la derecha «navarrísima» pretende justificar y legitimar la situación actual de Navarra. Para ellos, «el Amejoramiento del Fuero constituye el eslabón que entronca el pasado con el futuro». Lo dicen las mismas élites que robaron a la sociedad navarra el debate y la capacidad de decidir su modelo político, social y económico impidiéndole votar.
La presidenta María Chivite, por otro lado, atribuye al propio Amejoramiento los supuestos «altos niveles de autogobierno y desarrollo de Navarra».
Sin embargo, los mitos pierden casi todo su efecto cuando asoma la realidad. En ese caso solo te queda escapar al senado español y celebrarlo allí, en Madrid, porque solo ha Madrid sirve, poniendo de manifiesto que el Amejoramiento es un instrumento para encajar Navarra en el Reino de España. Ante tal agravio y críticas propias, finalmente, en un acto a puerta cerrada, organizado e improvisado in extremis, se han visto obligados a vanagloriarlo aquí también.
Una vez más, el imaginario y los intereses de las élites no coinciden con las preocupaciones de la clase trabajadora navarra, que sufre con el deterioro de sus condiciones de vida y de trabajo.
Una vez más, el imaginario y los intereses de las élites no coinciden con las preocupaciones de la clase trabajadora navarra, que sufre con el deterioro de sus condiciones de vida y de trabajo. No le falta razón: la mitad de los trabajadores y trabajadores de Navarra vive en situación precaria. Esta es la conclusión del informe de la Fundación Ipar Hegoa presentado por LAB en las vísperas del Día de Navarra. Esta es la realidad que vive uno de cada dos trabajadores y trabajadoras de Navarra. 178.175 navarros y navarras viven en situación de desempleo, en situación inactiva o con ingresos inferiores a 1.400 euros.
Además, cabe destacar que entre las 57.400 personas en situación de inactividad son 47.000 las que se dedican al trabajo doméstico propio, en su mayoría mujeres, sin ningún reconocimiento social ni económico.
Otro tanto ocurre con las pensiones —el 40% de las personas pensionistas percibe una pensión inferior a 1.000 euros, de las cuales 2 de cada 3 son mujeres, el 65,41%— y con las prestaciones por desempleo. La riqueza generada en Navarra no se reparte de forma equilibrada y beneficia a las rentas de capital, y el encarecimiento de la vida está afectando más negativamente a las personas con ingresos inferiores.
La riqueza generada en Navarra no se reparte de forma equilibrada y beneficia a las rentas de capital, y el encarecimiento de la vida está afectando más negativamente a las personas con ingresos inferiores.
La preocupación por esta fotografía fija y estructural se multiplica teniendo en cuenta que la tasa de riesgo de pobreza en Navarra en el año 2020 es del 21,3%. Es decir, más del 21% de los navarros y navarras tiene ingresos por debajo del umbral de la pobreza —igual o inferior a 11.549 € anuales—.
Así, es evidente que la realidad supera la ficción, que Navarra tiene una capacidad de decisión limitada de sus propias políticas laborales y sociales. La legislación laboral y las políticas de empleo son competencia del Estado.
A lo largo de estos 40 años se ha puesto de manifiesto que la subordinación del Amejoramiento del Fuero con respecto a España, la estatalización de las relaciones laborales, supone para muchos y muchas vivir en situación precaria. La competencia para decidir las relaciones laborales y el sistema de protección social es fundamental para garantizar una vida digna a toda la ciudadanía. No se puede hablar de autogobierno cuando el grado de autogobierno es muy limitado y no hay competencia exclusiva en estas materias.
... es evidente que la realidad supera la ficción, que Navarra tiene una capacidad de decisión limitada de sus propias políticas laborales y sociales
Dadas las circunstancias, para garantizar un trabajo y vida dignas desde LAB proponemos el establecimiento un salario mínimo de 1.400 euros. Sin embargo, no podemos hacerlo porque Navarra no cuenta con competencias para ello. También proponemos una jornada laboral de 30 horas semanales que permitan el reparto del trabajo, incluidos los cuidados. Tampoco podemos hacerlo por carecer de las oportunas competencias para ello. Entendemos que la edad de jubilación debiera situarse en los 60 años para posibilitar un mayor reparto del empleo y dignificar la última etapa de nuestras vidas. Esto también es imposible con el actual marco competencial.
En consecuencia, el balance solo puede ser deficitario. Agotado el instrumento del Amejoramiento del Fuero, Navarra debe mirar al futuro, recuperar su soberanía. El nuevo sindicalismo navarro que representa el sindicato LAB tiene un firme compromiso con ese objetivo, con el reto de avanzar. El sindicalismo soberanista no se puede permitir ponerse de perfil. Ha llegado el momento de autogobernarnos.